lunes, 9 de marzo de 2015

ÉTICA MORAL. DEBERES Y DERECHOS.






Ninguna persona puede, al amparo de su influencia o poder, atribuirse la facultad de juzgar o condenar de manera solapada a otra persona, con el propósito de fomentar el descrédito o rechazo social  sobre la víctima de este proceder inmoral e ilegal.