El siguiente texto se corresponde con mi publicación anterior en la que he incluido copia de la carta que envie a la FISCALÍA MUNICIPAL DE CENTRO HABANA.
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Ante su
arbitraria e ilegal respuesta les exprese mi inconformidad, tal como se observa
por el cuño con fecha de entrada que aparece en el documento.
NUNCA ME
DIERON RESPUESTA.
En las oficinas de la Dirección Nacional de Identidad, (D.N.I.), aparecen todas las denuncias efectuadas en el territorio nacional durante más de 20 años. La fiscalía tenía conocimiento de que todo lo relacionado con la demanda por mi interpuesta se hallaba registrado en esos archivos, por lo que ese argumento de que en ningún archivo existía era totalmente falso.
Cuando la
fiscalía arbitrariamente decidió no darle curso legal a mi demanda y
archivarla, lo notificaron a la policía, el jefe de sector de la Policía
Nacional Revolucionaría acudió a mi casa, citándome para que le firmara unos
documentos, al negarme me amenazó diciéndome:¨ PEOR PARA TI ¨ Yo no pude prever
las consecuencias de su amenaza.
A partir de esas ilegalidades judiciales
llevadas a cabo por los órganos de justicia, amparados en la policía política,
y por ende el gobierno cubano. Se dedicaron a orquestar esta campaña
difamatoria contra mi reputación, intensificándola al ejercer un estricto
control sobre la opinión pública, como arma potencialmente efectiva en un
pueblo dominado por el miedo, la desinformación y la ignorancia, siendo
utilizado con el objetivo de lograr mi exclusión social.
NUNCA ME
ACUSARON LEGALMENTE, NI ME PERMITIERON ACUSARLOS. NEGÁNDOME EL DERECHO
QUE ME PERTENECE.
