miércoles, 21 de diciembre de 2016

PRESENCIA VIVA.



La muerte física no es posible, cuando la vida se dedicó a la causa del bien ajeno. 
Cuando el amor al prójimo, la patria y su libertad, fueron guia para su entrega incondicional.
Ejemplo vivificado en Carlos Manuel de Céspedes, Antonio Maceo, Jose Julián Martí Perez, Máximo Gomez, y miles de mártires que con su sangre grabaron sus nombres en la historia de nuestras guerras independentistas.

Posteriormente, Laura Inés Pollán Toledo, Oswaldo Payá, los cuatro jóvenes  miembros de la Organización Humanitaria Hermanos al Rescate, junto a otros de igual valía herederos del legado mambí.