

PARA UN HERMANO MUY QUERIDO.
No
nos abandonaste.
No nos privaste de tu ejemplar presencia a pesar de los 54 días que te mantuviste en huelga de hambre.
Sabes
Guillermo, me tenías muy preocupada pues sé, y una vez más quedó demostrado el
irrespeto que los gobernantes insensibles expresan por la vida humana.
Tal
vez no me recuerdes, nos hemos visto en tres ocasiones, la primera fue en la
Sección de Intereses de los Estados Unidos, hoy Embajada de ese país en Cuba.
La
segunda vez fue en el Parque Gandhi, al terminar mi marcha por 5ta Ave., junto
a las Damas de Blanco.
Y la
tercera ocasión en la sede de las damas, ese día te acompañaba tu mamá Alicia.
Eres un gran hombre, un gran
compañero, y un gran patriota, entre las muchas virtudes que te personalizan.
Yo, solo soy una más que quiere su
libertad, y el respeto de los derechos que por ley me corresponden.
La
popularidad me la han dado los mismos que no te quieren vivo, porque eres guía
incuestionable en tu andar cotidiano.
Nunca olvides hermano, y déjame
llamarte COCO que somos millones los que necesitamos tenerte aquí, y el enemigo
lo sabe.
No les regales algo tan precioso como
tu vida, ese obsequio nos fue concedido, y no queremos cedérselos, porque es
algo que nos pertenece.
La energía universal, diseñada por su
creador el Dios Todopoderoso así lo determinó, por eso estás con nosotros, para
nosotros querido Guillermo Fariñas Hernández. "COCO".
GRACIAS A DIOS.
GRACIAS A TI.