jueves, 27 de febrero de 2020

RIQUEZA MORAL.


El decursar de la humanidad en el tiempo, sus acciones y decisiones, nos han demostrado de manera irrefutable, como las riquezas materiales han podido cegar el entendimiento, la razón de muchos hombres haciendo nulos sus principios morales y, cuando digo hombres me estoy refiriendo a la especie humana.,

Sin embargo, este decursar, tambien recoge la vida de hombres de gran valia, tales como Carlos Manuel de Céspedes, Doctor en leyes, quien siendo poseedor de multiples riquezas, en 1867, por la suma de 81 000 dólares compró  el Ingenio de La Demajagua, en Manzanillo, desde donde inició y promovió la emancipación de los esclavos, 
Carlos Manuel de Ccspedes, resultó integro en su entrega leal e incondicional para bien de sus compatriotas. 
No puede verse en la liberación de sus esclavos un hecho meramente simbólico. 
Aunque Céspedes fue propietario esclavista, estos recibían un tratamiento muy humano en todas las propiedades del bayamés.
Además, su defensa de los esclavos mientras se desempeñaba como Síndico por Ayuntamiento de su ciudad natal, le mereció el calificativo de abogado de los negros.
La producción literaria de Céspedes fue abundante y variada. 
El 7 de diciembre de 1866, en Guáimaro, escribe el poema titulado La Conchita, del cual se posee una copia del manuscrito.
Céspedes funda en abril la Logia de 'Good Faith' en Manzanillo y se convierte en gran maestro.
Amaba la música, la poesía ; practicaba esgrima, equitación, ajedrez, y como conspiraba en la sociedad de recreo y en la logia masónica de su ciudad natal fue desterrado dos veces. 

La Guerra de los 10 Años, fue iniciada el 10 de octubre de 1868 desde su ingenio, donde se creó  además la primera bandera cubana que fue enarbolada por los mambises, a la que suelen llamar, la bandera de Carlos Manuel de Céspedes. Habiendo sido  Mayor General del Ejercito Libertador, elegido primer Presidente de la Republica de Cuba en armas, su fallecimiento ocurrió, un dia como hoy, 27 de febrero, pero del año 1874, a la edad de 53 años en la Sierra Maestra, en desigual combate contra las tropas españolas.


Cuando los españoles intentaron quebrar su honor, amenazandolo con tomar represalias contra su hijo Oscar, Céspedes respondió:
"Todos son mis hijos, señor, y menguado sería ante mi corazón y mi conciencia si por salvar la vida de uno de ellos, comprometiera la de los restantes"Su pródiga vida le ganó el calificativo de " PADRE DE LA PATRIA ".

En la posteridad y hasta nuestros tiempos, semejante  actitud  ha distinguido a muchos cubanos.








 













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