Entre los casos diagnosticados; y los que no han sido reportados por diferentes motivos, resulta incalculable la cifra de pacientes con Alzheimer a nivel mundial.
Madres que fueron dedicadas, tiernas, amorosas en la crianza de sus bebés. Con sus esposos, leales, confiables.
Respetuosas, amables con sus progenitores.
Con semejantes virtudes; hombres ejemplares, celosos y exigentes guías de sus descendientes en su continuado ejemplo ancestral.
Hombres, mujeres que forjaron su futuro en concordancia con las reglas sociales.
Y que hoy, sobre la base del amor filial, no pueden ya reconocer a quienes amaron, ni por quienes fueron amados,
Único sentimiento capaz de expresar tristeza, sufrimiento, en los que recuerdan la plenitud de aquella juventud gozosa de buena salud y entusiasmo.
Aquella que disfrutaron estos seres nuestros, a los que el padecer Alzheimer, no les permite recordar cuan importantes fueron y son, en nuestra existencia.
Ellos; a quienes amamos, protegemos, y respetamos agradecidos de su amor.