MEMORIAS. 2da PARTE.

CONCLUSIÓN DE LA PUBLICACIÓN ANTERIOR.  

Transcurridos más de 30 días de efectuada la reunión por mi solicitada ante el ejecutivo de las Damas de Blanco.

Una de sus miembros e integrante del ejecutivo, María Cristina Labrada, resultó muy insistente para que yo acudiera a la sede. 

Al llegar, allí se encontraban, María Cristina, Lazara Sendiñas, Aliuska Gómez, Yamilé Garro, Maylen Gonzalez, Deisy Artilles, Margarita, Zenaida, Cecilia, Norma, Gladys, y María Acont.  
Poco después llegó Berta Soler, quien al entrar a la sede, se dirigió hacia mí de manera muy efusiva, entusiasta y reiterativa diciéndome mientras me abrazaba: “Hermana Iris, hermana Iris, tu salvaste una situación, gracias a ti se evitó un problema".

Explicándome, que la expresión "CAMBIASTE EL RUMBO", por mi utilizada en el ómnibus el día 17 de febrero, había frustrado una acción muy desfavorable que pretendían protagonizar las 4 damas que lo abordaron después que yo.
Acción, que mi presencia y mi expresión CAMBIASTE EL RUMBO, neutralizaron.

Esto me explicaron Berta Soler, las integrantes del ejecutivo, y las Damas de Blanco presentes en la sede.
Agregando que el incidente había sido investigado por las miembros del ejecutivo y, que la frustración del plan, fue lo que provocó el ataque contra mi persona.
Aunque en esta ocasión tampoco me quedaron esclarecidos los hechos.
Motivo por el cual me veo limitada para ofrecerles a ustedes mis amables lectores una información más detallada.

Seguidamente, Berta Soler pasó a informarnos sobre unas cartas que otra Dama de Blanco, en días anteriores, le había presentado a ella, y publicado posteriormente, mediante la cual cuestionaba el desempeño de Berta Soler, como líder del movimiento femenino Damas de Blanco Laura Pollán.

MEMORIAS. TE LITERARIO 17 DE FEBRERO DE 2017.

Cada mes, las Damas de Blanco celebramos el Te Literario en nuestra sede.
Este vídeo, les muestra el júbilo con que culminamos la celebración correspondiente a febrero de 2017.

Finalizada la celebración, me dirigí hacia la parada de ómnibus para recorrer unas 6 cuadras, y entonces abordar otro vehículo que me dejaría cerca de mi casa.

Frente a la parada donde ascendí al primer ómnibus, se pueden igualmente abordar  otros vehículos, pero en dirección contraria, en esa parada se hallaban cuatro Damas de Blanco, que siempre toman el transporte allí.

Cuando las puertas del vehículo en que me encontraba se cerraban para proseguir la marcha, las Damas de Blanco que estaban en la parada de enfrente, rápidamente cruzaron la calle haciéndole señas al chofer para que las recogiera, al subir, una de ellas me saluda nuevamente, después de responder el saludo le digo: “cambiaste de rumbo “.

Ella, y yo siempre mantuvimos una buena relación sobre la base del respeto y apoyo mutuos, por lo que quedé atónita cuando me respondió: “Soy una mujer libre y soberana, y voy a donde me da la gana, tú no tienes que preguntarme a donde yo voy porque a ti no te interesa".

Saliendo de mi asombro, aunque muy abochornada le dije, que yo no le había preguntado para donde ella iba. 
Al responderme nuevamente de manera inapropiada le dije: “¿cuánto te pagaron para que me trataras de esa forma?”.

Minutos antes, nuestra relación de respeto y hermandad podía calificarse como excelente.
 
Una de las Damas de Blanco que la acompañaban, sugirió que no discutiéramos. 
Callada, descendí del ómnibus que había llegado a la parada siguiente.  

Lamentablemente, transcurrió más de un mes para que me enterara de que el incidente en el ómnibus había sido tergiversado al informarlo, por lo que el día 20 del mes marzo, solicité una reunión con nuestra líder Berta Soler, y las integrantes del ejecutivo, en la misma estuvieron presentes. Berta Soler, María Cristina Labrada, Bárbara Sendiñas, Maylen Gonzalez, Yamilé Garro y Aliuska Gonzalez.

Berta Soler, expresó que la actitud de la Dama de Blanco que me agrediö verbalmente, había sido cumpliendo órdenes de un oficial de la Seguridad del Estado, aunque este hecho no me fue esclarecido, aun así, esta conclusión fue aprobada por las integrantes del ejecutivo.

Concluida la reunión, Ángel Moya, esposo de Berta Soler, a solicitud mía tuvo la amabilidad de copiar en mi memoria flash el vídeo que les muestro.

ESTE RELATO CONCLUYE EN LA PUBLICACIÓN SIGUIENTE.