miércoles, 23 de noviembre de 2016

SALUD Y VIDA.




En las farmacias cubanas están ausentes más de 200 renglones de medicamentos.

Por otra parte, en los consultorios médicos y cuerpos de guardia existen quejas de los facultativos al no tener recetarios, pues los deben utilizar aunque no exista el medicamento a indicar, ya que los médicos no tienen autorización para informar a los pacientes sobre este déficit que afecta sus vidas porque lo indicado no podrá ser adquirido.


Los pacientes recorren las farmacias de diferentes municipios sin encontrar su medicina.

Me relata una señora, que le indicaron suero fisiológico, al dirigirse a la farmacia le informan que solo se despacha en las que tienen dispensario, y la envían para otra, al llegar no existe el suero, por lo que le ofrecen otras dos direcciones;  ella decide comunicarse por via telefónica con cuatro farmacias con dispensarios, comprobando que en ninguna existía lo que le habían indicado.

Regresa a la consulta y le recetan clordiazepóxido por ser evidente su nerviosismo y presión arterial descompensada, medicamento que adicionan a su tratamiento. Al dirigirse nuevamente a las farmacias le informan que ese renglón desde hace varios meses está en baja. Así como los indicados para la diabetes que padece.

La Mesa Redonda, programa de la televisión cubana al ser tan evidente la falta de medicamentos y las quejas de la población, ha abordado el tema sin informar sobre soluciones ante los problemas de salud que presenta el pueblo.


DAÑOS A LA SEDE DE LAS DAMAS DE BLANCO.

Como cada domingo, el pasado 6 de noviembre de 2016 las Damas de Blanco salieron a la calle desde su sede en el municipio habanero de 10 de Octubre, dispuestas a continuar con su marcha hasta la Iglesia Santa Rita en Miramar.
Como cada domingo fueron violentamente detenidas y conducidas hacia diferentes unidades de la Policía Nacional Revolucionaria, donde las mantuvieron durante más de 24 horas.

Junto a ellas resultó detenida la representante del movimiento femenino Berta Soler, quien tras su liberación el lunes regresó a la sede.
Al disponerse a utilizar su computadora observó que no funcionaba, más tarde pudieron confirmar que las computadoras, las cámaras de video y el equipo de audio habían sido abiertos, depositando ácido en su parte interna lo que los inutilizó definitivamente.

El hombre que después de ganar gran confianza había quedado al cuidado de la sede durante esas 24 horas no esclareció estos hechos característicos de la policía política en Cuba.