

Dando lugar a todo tipo de males, entre ellos, el amarse a si mismos, el amor al dinero, ser blasfemos, desagradecidos, desleales, sin cariño natural, calumniadores, sin autodominio, desaforados en sus maldades, traicioneros, feroces, de apariencia piadosa pero falsos en su flagrante poderío, ladrones, etc.

¿ Cómo aceptar, que un agente al servicio de la Seguridad del Estado visite la casa de un opositor llevándole mensajes difamatorios contra la reputación de otro opositor, y que este anfitrión reciba esa ignominiosa visita, brindándole atención, y dedicándose posteriormente a divulgar tan infame falacia?.
Soy consciente del gran riesgo al cual me expongo con esta publicación, pues no soy poseedora del empoderamiento requerido para expresar verdades que constituyen secretos a voces, aunque silenciadas ante el oportunismo y el miedo arraigado al ADN.
Solo poseo mi ingenuo, por no decir estúpido valor para expresarlas en esta salvaje selva universal, donde únicamente los intocables o poderosos dicen lo que piensan sin ser agredidos.
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