miércoles, 25 de marzo de 2015

LA PRIMAVERA NEGRA.. AÑO 2003.




LA PRIMAVERA NEGRA.



Durante los días 18, 19, y 20  de marzo del año 2003, la  policía política cubana irrumpió, efectuando registros, en las casas de varios ciudadanos que en ocasiones anteriores se habían expresado  en oposición a la dictadura gobernante, y sus métodos perjudiciales para la vida. 
Estos ciudadanos cubanos pensaron que se trataría de un registro sin mayores consecuencias pues no estaban involucrados en delitos, a pesar de no habérseles  incautado objetos, ni documentos que constituyeran peligro alguno para la humanidad,  75 disidentes pacíficos fueron encarcelados, entre ellos una mujer,  Martha  Beatríz  Roque Cabello.

EL Doctor Clínico en Medicina Interna,  Oscar  Elias  Biscet, quien ejercía en la Clínica Materna Hijas de Galísia, en el Municipio 10 de Octubre,  se había manifestado en desacuerdo a la realización de abortos,  motivo por el que fue expulsado del centro médico, sin opciones para laboral en otras instituciones.
El  Dr. Biscet, integró el grupo de 75 disidentes pacíficos que procedentes de las provincias de Santiago de Cuba, Camaguey, Villa Clara, La Habana, Matanzas y Pinar del Río, fueron condenados a penas de entre 6, y 28 años de privación de libertad, hecho que ha pasado a formar parte de la interminable lista de arbitrariedades abusivas propias de la casi sexagenaria dominación dictatorial cubana.
Estos encarcelamientos han sido reconocidos por la historia como La Primavera Negra del 2003.

Las madres, esposas, hermanas, y demás familiares de estos 75 disidentes ilegalmente sancionados, reaccionaron con reclamaciones ante las autoridades correspondientes. 
En el departamento de la Seguridad del Estado, Villa Marista, les respondieron que se les permitiría visitarlos, llevándoles comida y aseo personal.
Inicialmente las mujeres de La Habana acudieron a estas visitas, posteriormente se unieron las que residían en las otras provincias.
En más de una ocasión, a la entrada de la prisión resultaba  tan larga la espera para que se efectuara el encuentro con el preso, que ya cuando esto ocurría los alimentos se habían descompuesto, teniendo que desecharlos. En otras ocasiones, al llegar a la prisión les informaban que la visita se había suspendido, tenían que regresar sin verlos, y muchas veces arrojar a la basura la comida que con enormes dificultades habían logrado  conservar para ese día, y que estos familiares aunque muy necesitados  también,  habían dejado de consumir. 
Estas visitas de acuerdo a lo prometido por el gobierno se efectuarían de la manera siguiente:  Una visita familiar cada tres meses, y una visita conyugal cada cinco meses, para los que estuvieran casados. 
Se suponía que serían seis  o  cuatro visitas, según el caso, durante el año, pero muchas fueron suspendidas sin previo aviso.
Las innumerables vejaciones y maltratos a los presos,  y sus familiares, dieron lugar a que las mujeres decidieran unirse en protesta, cuando un 30 de marzo del propio año 2003, después de haber asistido a misa en la Iglesia Santa Rita, en  Miramar,  marcharon  por Quinta Avenida, creándose a partir de ese día el movimiento de mujeres igualmente pacifico reconocido a niveles nacional e internacional como Damas de Blanco.
Dos presos del grupo de los 75 fueron excarcelados por presentar padecimientos que se agravaron severamente en la prisión.

En el año 2011, como resultado de negociaciones entre los gobiernos de Cuba y España, y teniendo como intermediaria a la iglesia católica en la persona del Cardenal cubano Jaime Ortega, se acordó la excarcelación de los prisioneros de conciencia del grupo de los 75 que estuvieran de acuerdo en ser deportados hacia España, en unión de sus familiares.
Los  12 prisioneros que aceptaron ser excarcelados, pero no tuvieron la disposición de emigrar definitivamente, se encuentran en Cuba bajo una licencia extrapenal, la que les impide por orden gubernamental  efectuar  viajes al extranjero, y regresar a Cuba. Sólo si aceptan la deportación definitiva los autorizan a salir de Cuba, por lo que resulta obvio que su situación es de libertad condicionada, lo que le permitiría al gobierno encarcelarlos nuevamente cuando asi lo  determinara.
Siendo por este proceder infringida la Declaración Universal de Derechos Humanos en sus artículos  9,  y  13-.2,  los que expresan:
Articulo.9.  Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, ni preso, ni desterrado.
Articulo. 13.- 2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país.
En ningún momento han cesado los encarcelamientos por motivos políticos en Cuba, de hecho se han incrementado, así  como innumerables detenciones  temporales por igual motivo, lo que dio lugar a que surgieran las Damas de Apoyo, a las que el gobierno está decidido a eliminar mediante medidas represivas, torturas físicas y psicológicas, golpizas, encarcelamientos, chantajes, campañas difamatorias, etc., a  estas Damas de Apoyo,  ya  hoy por  hoy también  Damas de Blanco integrantes de este indestructible movimiento.

Por su entrega y lealtad a la defensa de los derechos humanos en el año 2005 se le confirió el premio  Andre  Sajarov  del Parlamento Europeo.

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