

Hace cuatro días, el sabado 15 de octubre alrededor de las 10.00PM, acudí al mismo por presentar fuerte dolor de cabeza.
Al llegar, la entrada resultó algo dificultosa pues estaban limpiando y la gran cantidad de agua en el piso podía ocasionar un accidente, aun así, desplazándome muy cerca de las paredes logré llegar hasta la consulta.
Durante mi espera, el señor que efectuaba la limpieza comenzó a vociferar, en un intento casi nulo por entablar conversación con otro señor que se hallaba a unos 20 metros de distancia, en la calle, a la entrada del edificio.
Me dirijo al empleado con la intención de recordarle que en esa consulta habiamos pacientes con diferentes dolencias, desde infartados, accidentados, asmáticos, hasta por un dolor de cabeza, por lo que no era bueno gritar de esa manera.
El empleado aun gritando me respondió que esa era su forma de hablar, y que continuaría haciéndolo.
El otro señor que se encontraba afuera en la escalera de entrada, se acercó a mi para decirme que el empleado podía hacer eso porque estaba en su trabajo.
Le respondí que además de estar en su puesto de trabajo, estaba en un lugar que atendía a enfermos, y que el lunes yo le daría respuesta a su actitud.
El empleado dándome la espalda le dijo a su amigo, "oye, a partir de ahora no dejes entrar a nadie, el que venga va a tener que esperar hasta que yo termine de limpiar.
Al retirarme, en la entrada se hallaban estos dos hombres en compañía de otros dos señores, todos ellos al verme comentaron en tono sarcástico. ¿ Dónde se va a quejar? . ¿ En el ministerio ?. ¿En la provincia ?. ¿ O con el director ?.
Aunque esta no es la conducta usual en todos estos trabajadores, si resultan evidentes, y muy frecuentes estos malos tratos, e irrespeto hacia los pacientes, en muchas instituciones que se dedican al cuidado de la salud del pueblo.
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